En los siguientes vídeos, la pediatra Isabel Bellostas describe la relación existente entre el ADN de fetos humanos presente en algunas vacunas y el autismo y las enfermedades «raras». Por alertar de los daños que provocan las vacunas, Bellostas fue sancionada por el Colegio Oficial de Médicos de Madrid en 2019 (sanción que fue suspendida cautelarmente al año siguiente).
ADN humano en las vacunas (Isabel Bellostas / La caja de Pandora, 2015)
Isabel Bellostas en el I congreso «Salud censurada» (La caja de Pandora, sep. 2019)
Aunque en la siguiente entrevista Isabel Bellostas habla principalmente de la vacuna contra la hepatitis B (en la que no hay presencia de ADN fetal), también menciona las vacunas que contienen ADN humano y da una serie de consejos acerca de la vacunación de los niños:
La doctora Theresa Deisher es la presidenta y fundadora del Sound Choice Pharmaceutical Institute (SCPI), organización sin ánimo de lucro que se ha propuesto terminar con la trata y la explotación de personas que guardan relación con la investigación biomédica y la fabricación de productos comerciales. Este instituto investiga las consecuencias que tienen para la salud el ADN humano fetal residual, los restos de células y los retrovirus presentes en los medicamentos, y trata de concienciar a la población acerca de la utilización generalizada de material humano fetal en el desarrollo y comercialización de los fármacos. Theresa Deisher descubrió las células madre derivadas del corazón adulto y ha trabajado en su uso terapéutico como una alternativa al ADN fetal humano.
«Se trata de la vacuna triple vírica o SRP (sarampión, paperas, rubeola), la de la varicela y las vacunas contra la hepatitis A […] Encontraron que los aumentos de casos de trastorno autista se corresponden con la introducción de las vacunas que utilizan líneas de células de fetos humanos abortados. La doctora Theresa Deisher, científica principal del estudio, afirmó: “No solo están relacionadas con el trastorno autista en todo el mundo, sino también con la epidemia de leucemia y linfomas infantiles”. Según los autores del estudio, la Federal Drug Administration, FDA, conoce desde hace años los riesgos que entraña el uso de líneas de células fetales humanas en las vacunas y, sin embargo, ha optado por ignorarlos. Las enfermedades autoinmunes y las enfermedades denominadas “raras” por la medicina convencional actual están creciendo a un ritmo alarmante, también en los niños. Los expertos en salud afirman que esto tiene mucho que ver con la manipulación del sistema inmunológico a través de las vacunas, y la introducción de vacunas que utilizan líneas de células fetales humanas […] Las vacunas fabricadas con líneas de células fetales humanas contienen niveles inaceptablemente altos de contaminantes de fragmentos de ADN fetal. El genoma humano contiene naturalmente regiones que son susceptibles de sufrir rupturas de la doble cadena y mutagénesis de inserción en el ADN». Vacuna contra el sarampión y autismo (T. Deisher, abril 2019 / Ciencia y salud natural)
El sitio web de la doctora Theresa Deisher es Soundchoice.org. Estos son algunos de los trabajos de investigación en los que han trabajado:
La mutagénesis de inserción y la enfermedad inducida por autoinmunidad son causadas por toxinas residuales retrovirales y de fetos humanos presentes en las vacunas (Peter Jarzyna, Ph.D., Ngoc V. Doan, B.S., Theresa A. Deisher, Ph.D., 2016). Tambien aquí.
Relación epidemiológica y molecular entre la fabricación de vacunas y la prevalencia de los trastornos del espectro autista (Theresa A Deisher, Ngoc V Doan, Kumiko Koyama, Sarah Bwabye, 2015)
«Aquellos que dicen que el ADN fetal que contamina nuestras vacunas es inofensivo, o bien no saben nada de inmunidad ni de receptores tipo Toll o bien no dicen la verdad […] La administración de fragmentos de ADN fetal (primitivo) humano a un niño (un ADN que no es de este niño) podría generar una respuesta inmune que también reaccionaría de forma cruzada con el propio ADN del niño, ya que el ADN contaminante podría tener secciones de superposición muy similares al ADN del propio niño. Los niños con trastorno autista tienen anticuerpos contra el ADN humano en su flujo sanguíneo que los niños no autistas no tienen. Estos anticuerpos pueden estar implicados en los ataques autoinmunes que padecen los niños autistas». Carta abierta a los legisladores acerca de la presencia de ADN de células fetales en las vacunas (T. Deisher, abril 2019)
«¿Cómo afecta a la salud la inyección de fragmentos de ADN masculino y femenino en los bebés? Las posibles consecuencias de inyectar a nuestros niños contaminantes de ADN fetal humano incluyen dos patologías bien establecidas: 1) Mutagénesis insercional en la que el ADN fetal se incorpora al ADN del niño, causando mutaciones. 2) Enfermedad autoinmune desencadenada por el ADN fetal humano presente en las vacunas, que lleva al sistema inmunitario del niño a atacar a su propio cuerpo». El peligro de los fragmentos de ADN masculino y femenino en las vacunas para bebés (B. Hastings / Ciencia y salud natural)
La lista de las principales vacunas, sus componentes y sus efectos adversos se puede leer aquí.
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Conrad R.
Resistencia frente a la violencia 