Traducimos a continuación un artículo que Clifford Carnicom publicó el 9 de marzo de 2008 y cuya versión en inglés se puede leer aquí:
http://www.carnicominstitute.org/articles/morgobs7.htm
EL SÍNDROME DE MORGELLON: LA PRUEBA DEL VINO Y EL PERÓXIDO
No soy experto en medicina ni pretendo serlo. Al publicar esta información no estoy ofreciendo ningún diagnóstico ni asesoramiento médico alguno. Únicamente estoy actuando como un investigador independiente que ofrece unos resultados procedentes de la observación prolongada y del análisis de unas condiciones biológicas fuera de lo normal cuya existencia es evidente.
Las siguientes fotografías resultan desagradables y preferiría no tener que mostrarlas. La magnitud del problema exige que esta información se ponga a disposición del público en general. Se ha verificado la validez de un procedimiento para extraer al menos una porción de las formas patógenas sobre las que se ha informado ampliamente en este portal. El procedimiento consiste en el uso de vino tinto o de una mezcla de vino tinto y peróxido de hidrógeno como enjuague bucal prolongado. Por favor, consulten en este informe las notas adicionales sobre las precauciones que hay que tomar cuando se utiliza el peróxido de hidrógeno. La doctora Gwen Scott, N.D., tiene el mérito de haber descubierto este método, y todos debemos estarle agradecidos por las muchas contribuciones altruistas que ha llevado a cabo con el propósito de aclarar la cuestión del «Morgellon» (por favor, lean también el artículo titulado El enfoque de la medicina natural en este portal).
El uso del término «Morgellon» tiene una validez cuestionable, ya que las primeras formas patógenas que fueron descubiertas en un presunto caso de «Morgellon» están apareciendo de igual forma en el público en general. Hasta la fecha, ningún ser humano se excluye de los resultados de las investigaciones recientes que hemos expuesto en este sitio; es de esperar que pronto aparezca alguna excepción. De momento, catorce personas procedentes de distintos Estados han realizado por sí mismas la prueba que se describe en este documento, y todas ellas presentan las mismas formas físicas en las encías de la boca; lo único que varía de individuo a individuo es la cantidad del material extraído. La manifestación de las enfermedades cutáneas características de la llamada «enfermedad de Morgellon» no se requiere para producir los resultados que mostramos.
Quiero dejar claro una vez más que las formas patógenas que estamos investigando están apareciendo en repetidas ocasiones en la población en general, con independencia de que ciertas «anomalías de la piel» estén presentes o no. No obstante, estas formas patógenas fueron descubiertas por primera vez en el análisis de dichas anomalías cutáneas. La segregación de ciertos individuos como aquejados de la «enfermedad de Morgellon» es completamente falsa; toda la población está afectada, se quiera enterar o no. Los agentes patógenos hallados han sido localizados repetidamente en los principales sistemas y funciones del cuerpo, lo que incluye muestras de piel, de sangre, de cabello, de saliva, de encías, del aparato digestivo, del oído y de orina.
Estas muestras proceden de las encías y fueron recogidas tras una serie de enjuagues bucales prolongados (de unos cinco minutos cada uno) realizados con una mezcla de vino tinto y de peróxido de hidrógeno; las muestras se han colocado sobre un portaobjetos para facilitar su observación. Antes de realizar la prueba la boca debe estar bien cepillada y lavada. El material se desprende de las encías de la boca; este individuo produce una cantidad de material mayor que la que producen otras personas. El aspecto espumoso se debe al peróxido. El material principal se compone básicamente de las cuatro formas patógenas que han sido ampliamente descritas en este portal (el filamento de revestimiento, la red de filamentos de tamaño inferior a la micra, las estructuras parecidas a las clamidias y la «forma híbrida»). Las muestras han sido observadas al microscopio repetidamente a unos 7000 aumentos y por lo general los resultados de las distintas muestras son constantes. La mezcla que estamos ensayando contiene un tercio de peróxido de hidrógeno al 3 % y dos tercios de vino tinto (por ejemplo, merlot). El color bermellón se debe al vino tinto. Otra opción que se está investigando consiste en limitar la exposición al peróxido de hidrógeno limpiando los dientes con peróxido antes del enjuague prolongado con vino tinto. EL PERÓXIDO DE HIDRÓGENO NO SE DEBE INGERIR. La sensibilidad y las reacciones al peróxido pueden ser preocupantes y deben ser tenidas en cuenta. EN ESTE INFORME NO SE RECOMIENDA NINGUNA TERAPIA DE NINGÚN TIPO; SOLO SE PROPORCIONA UN ANÁLISIS FUNDADO EN LA OBSERVACIÓN. Actualmente se han hallado formas patógenas idénticas en la mayoría de los sistemas y funciones del organismo. En algunos casos la prueba del enjuague se ha realizado de manera regular a lo largo de un mes o dos, y en casi todos estos casos sigue produciendo algo de material. El examen microscópico será necesario para poder llegar a una conclusión. En algunas ocasiones la prueba se ha realizado varias veces seguidas (por ejemplo, en enjuagues de unos 5 minutos cada uno repetidos a lo largo de 30 o 45 minutos) sin que haya cesado la producción de material, aunque con el tiempo la cantidad parece disminuir. Existe al parecer una correspondencia recíproca entre la producción de material y la duración de la prueba. La presencia del material también parece estar relacionada con la obstrucción del oído en un caso. No todos los individuos producen esta cantidad de material y puede ser necesario examinar de cerca la muestra para determinar si existe; normalmente el material tiene un aspecto fibroso, de estar compuesto de hebras. El individuo del que procede esta muestra no presenta ningún síntoma visible del «síndrome de Morgellon».
El procedimiento descrito más arriba no se ofrece como terapia o diagnóstico; la reacción se describe desde un punto de vista fundado en la observación. Las personas que tengan problemas de salud deben dirigirse a la consulta de su médico.
Esta página web existe sobre la base de un contrato mensual, y su continuación no está garantizada. Que sepamos, no hay ninguna copia independiente de este portal. El público debería conservar, proteger y difundir la información de este sitio de la manera que le ofrezca más confianza y seguridad. Este artículo puede ser revisado. Por favor, difundan esta información con la mayor rapidez y la mayor amplitud posibles.
Clifford E Carnicom
9 de marzo de 2008
Artículo traducido por Conrad R. Traducción terminada el 8 dic. 2013.
Índice de los los artículos publicados en la web de Clifford Carnicom
En este vídeo, realizado en Francia, se muestra cómo se lleva a cabo la prueba del vino tinto y el peróxido de hidrógeno: