En España nos siguen fumigando a diario, con estelas largas o con estelas cortas

Que no nos lleve a engaño el cielo azul (más bien azul «raro», blanquecino o feo) porque esté libre de estelas largas y persistentes: los avioncitos militares están ahí y nos siguen fumigando, sobrevolando nuestras ciudades en grupo, con estelitas cortas. El aire que respiramos está lleno de partículas anormales, y de vez en cuando también caen las hebras pegajosas, algunos días de manera escandalosa, como ocurrió en Madrid el pasado 6 de octubre, y en Segovia hace un año:

El siguiente vídeo ha sido grabado el 12 de noviembre de 2013 en Madrid:

Este otro fue grabado en Coslada hace dos días:

Y este vídeo, en Francia, en noviembre de 2013:

Josefina Fraile lo ha denunciado públicamente en una entrevista emitida por un canal de televisión de Zamora:

Ante esto, yo, Conrad R., me pregunto: Así, ¿cómo no va a haber tantos niños enfermos? ¿Cómo no va a durarnos tanto la tos persistente? ¡Malditos sean quienes han organizado este envenenamiento masivo y todos sus secuaces! ¡Y malditos sean los equipos de desinformadores a sueldo! ¡Pero si la prueba más patente de que nos están fumigando es la cantidad de mensajes subliminales con que nos bombardean los canales de televisión con el fin de normalizar las fumigaciones! ¡Criminales! No tenéis perdón, y me quedo corto, no sea que me cierren el blog. 

¿Pero es que no hay nadie en las nuevas formaciones políticas que han aparecido o que se están anunciando que dé un paso al frente para denunciar este genocidio? ¿Ninguno de los nuevos líderes se va a atrever a pedir que nuestro espacio aéreo sea devuelto a la soberanía nacional? ¿Ninguno se va a informar seriamente sobre cuál es la amenaza con la que han conseguido que el Ejército y los poderes del Estado les dejen fumigarnos con total impunidad? ¿Ninguno se va a atrever a plantarles cara a pesar de las amenazas? ¿Ninguno va a anunciar ante el mundo que España es el primer país que cierra su espacio aéreo a los aviones fumigadores, a pesar de la amenaza que pesa sobre nosotros, porque los españoles no queremos seguir enfermando de alzhéimer, ni que unas hebras asquerosas se introduzcan en nuestros cuerpos y se reproduzcan en nuestro interior, y que preferimos que destruyan nuestros bloques de pisos con sus terremotos y huracanes artificiales antes que dejar que nos sigan envenenando? ¿Y ninguno de los nuevos líderes va a atreverse a denunciar a los actuales dirigentes políticos, a los altos cargos del Estado y a la Casa Real por cómplices? ¿Ninguno va a indagar cuál es el verdadero poder de las familias de sangre azul? ¿Ninguno va a meter el dedo en la llaga de las desapariciones de tantos niños y adolescentes, cuyos padres son los que terminan pagando el pato cuando no se contentan con las versiones oficiales? ¿Ninguno va a osar declararles la guerra a los servicios secretos que tanto daño han hecho y nos están haciendo? ¿Ninguno va a hablar sobre las armas electrónicas con las que están torturando, enloqueciendo e induciendo al crimen y al suicidio a tantas personas inocentes cuyo único crimen es haber nacido demasiado inteligentes o ser demasiado críticas con el poder? ¿Ninguno va a liberar a nuestro sistema sanitario de las garras de los grandes laboratorios genocidas? ¿Ninguno va a decir una palabra contra las sacrosantas vacunas o contra los aditivos tóxicos legalizados? ¿Ninguno va a luchar contra la apología del consumo de drogas dirigida a los niños? ¿Ninguno se va a atrever a hacerlo? 

Entonces, ¿qué pasa, que en las tertulias váis a seguir riéndoos a coro con el ja, ja, ja cada vez que alguien se refiera a estos temas? ¿Para eso propugnáis la sustitución de la actual clase política por una nueva casta? ¿Para que todo siga igual aunque con nuevas caras? 

Conrad R.

Nota: Este enlace conduce a una serie de artículos que versan sobre la geoingeniería, la bioingeniería y sus efectos en los seres vivos.