Respuesta de la Plataforma Salvemos la Biosfera a un artículo publicado en “El País”

Este es el cartel que recientemente se ha difundido por Internet, en el que se denuncia la manipulación del clima que actualmente estamos padeciendo en España:

verano2017

Pues bien, al parecer la difusión de esta imagen a través de las redes sociales y de aplicaciones de mensajería como Whatsapp ha sido tal, que tan solo dos días después quienes están de acuerdo con que nos fumiguen han tenido que publicar un desmentido oficial del contenido de la imagen viral. El primero ha sido el diario ‘El País’, con el siguiente artículo del 9 de junio de 2017:

Una foto manipulada para difundir la teoría paranoide de que se fumiga a la población

http://elpais.com/elpais/2017/06/09/hechos/1497012433_525024.html

(Este es el enlace; si lo desactivaran, se puede copiar y pegar en la barra superior del navegador).

En Twitter, también la Agencia Estatal de Meteorología y la Guardia Civil, entre otros, afirmaron que se trataba de un bulo:

Aemet

https://twitter.com/guardiacivil/status/873229461122101249

Y otros diarios digitales publicaron reportajes cuya intención también parecía ser la de tapar:

http://reportajes.diariovasco.com/gipuzkoa-autopista-aerea/index.php

A continuación publicamos la respuesta de la Plataforma Salvemos la Biosfera al artículo publicado en ‘El País’:

http://salvemosbiosfera.blogspot.com.es/2017/06/carta-abierta-patricia-rodriguez-en.html

CARTA ABIERTA A PATRICIA RODRÍGUEZ EN RESPUESTA A SU ARTÍCULO PUBLICADO EN ‘EL PÁIS’, TITULADO “UNA FOTO MANIPULADA PARA DIFUNDIR LA TEORÍA PARANOIDE DE QUE SE FUMIGA A LA POBLACIÓN

Para empezar, Sra. Rodríguez, esperábamos un artículo desinformador de mayor calidad, pues, sinceramente, hasta alguien que defiende la causa sería capaz de soltar desinformación más sutil en aras de convencer a alguien que esté en la delgada línea roja de la duda para con este asunto.

Viene siendo habitual que su diario, del grupo PRISA (grupo cuyo Presidente Ejecutivo y anterior Director de este periódico pertenece al Comité Directivo del Club Bilderberg y ha cursado todas las invitaciones a la “elite española” desde 1977), utilice todos sus medios para cumplir con la agenda normalizadora y de negación de algo que está ocurriendo, pero con usted ha tenido una mala elección.

Se creen ustedes con el derecho de reírse de la gente, descalificarles e insultarles careciendo de la más mínima ética periodística y haciendo de un artículo una manifestación de parte en la que la subjetividad en conjunción con la ignorancia alcanzan cotas hasta ahora nunca vistas.

A esto sí que le puede llamar conspiración, Sra. Rodríguez.

De vez en cuando, y siempre coincidiendo con el aumento de muestras de disconformidad de la opinión pública con respecto a la respuesta oficialista que se le da, ustedes sacan un artículo (1) para seguir negándolo y tildando de “locos y conspiracionistas” a aquellas personas que han investigado a fondo el asunto y que incluso tiene causas y denuncias abiertas en diferentes fiscalías de medio ambiente en el territorio español.

A su vez, ustedes hablan sin problemas de la Geoingeniería diciéndoles a sus lectores que si «ha llegado la hora de experimentar con el clima» (2), o incluso se atreven a desmentir a científicos que después ponen como referentes de encuestas para negar lo que sucede, y citamos textualmente una frase del artículo «Sombrillas y fumigaciones químicas” (3): «Estas ideas de modificar el tiempo artificialmente, pese a su baja o nula efectividad, han dado pábulo a creencias en conspiraciones internacionales para alterar el comportamiento de la atmósfera».

Pero nos alertó de forma especial una publicación de su suplemento «Verne» titulado “Vamos a llamar a las nubes por su nombre” (4), en el que se empeñaban en normalizar fenómenos que veníamos denunciando y casualmente se adelantaron al nuevo Cloud Atlas de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

Se toman ustedes muy en serio algo que consideran que es una tontería ¿no?

Pero volvamos a su artículo, un refrito sin sentido y que intenta confundir al lector, no explicando ni lo que es un chemtrail y marcando despropósitos como que el objetivo es fumigar a la población.

Sin llegar a profundizar sobre el término chemtrail, cuya traducción es ‘estela química’, sin más, puede ser considerado como un arma, como ya se hizo constar en la proposición de ley HR2977 – Ley de Preservación del Espacio de 2001 (5), y quienes denunciamos este asunto lo hacemos en torno a la ingeniería climática, que entre otras, se sirve de esas estelas químicas compuestas en muchos casos por Trimetil Aluminio y Titanato de Bario, añadidos de forma intencionada en el combustible de aviación por determinadas organizaciones y bajo estricta confidencialidad, para modificar el clima con diferentes objetivos, tanto por las características del Trimetil Aluminio como absorbente de la humedad (reacciona con el agua y produce Hidróxido de Aluminio y Metano además de ser un pirofórico) como por el efecto refractario que produce (el Hidróxido de Aluminio) y que modifica la balanza del forzamiento radiativo creando un efecto invernadero tras su utilización.

Cuando refiere que “la élite de científicos atmosféricos arrojó que los expertos rechazaban la existencia de un programa oculto internacional para fumigar a la población”, eso también lo rechazamos nosotros: nadie está diciendo que fumiguen a la población; decimos que las técnicas de manipulación climática tienen efectos sobre la biosfera y se altera la fase atmosférica del ciclo hidrológico, aumentan las temperaturas tras el uso de estas técnicas y se contaminan terrenos por la elevada concentración de estos elementos (Aluminio, Titanio, Bario, etc.) que aparecen en cantidades alarmantes tanto en muestras de agua de lluvia como en muestras de terreno recogidas por varias Asociaciones y Plataformas.

Le hubiera bastado muy poco tiempo para leer el artículo de esa encuesta que usted menciona y a la que su periódico tanta importancia le da, para darse cuenta de que quienes la realizaron son:

Christine Shearer. Famosa por su defensa a ultranza del uso de la nanotecnología incluso en la geoingeniería. Socióloga.

https://www.nsf.gov/awardsearch/showAward?AWD_ID=0938099

http://www.cns.ucsb.edu/people/christine-shearer-0

Mike West, exprogramador de videojuegos y el más famoso TROLL PAGADO de Estados Unidos, cuya página solo se dedica a luchar contra la causa y a crear artículos como el suyo.

http://mickwest.com/

Steven J. Davis. De 2001 a 2004, Davis trabajó como abogado corporativo en Gray, Cary, Ware y Freidenrich, LLC, y después trabajó como investigador postdoctoral con Ken Caldeira en la Institución Carnegie para la Ciencia. Es experto en geoingeniería en su fase de métodos para la captación del CO2 e investiga las emisiones integradas de dióxido de carbono y la contaminación del aire en el comercio internacional, los sistemas de energía, el lock-in de carbono, las cantidades y las causas de las emisiones de gases de efecto invernadero y las interacciones con la agricultura.

https://en.wikipedia.org/wiki/Steven_J._Davis

https://www.ess.uci.edu/~sjdavis/publications.html

-Y por último, Ken Caldeira, que simplemente tecleando en Google “Ken Caldeira geoingeniería” sabría quién es, además de su relación con el famoso Instituto Carnegie (6) y sus controversias.

Ken Caldeira sale incluso en artículos como el mencionado al principio de esta carta abierta, titulado «¿Ha llegado la hora de experimentar con el clima del planeta?» (2):

» ‘El fracaso de nuestros políticos en lograr medidas concretas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero está preocupando a los científicos y causando que muchos de ellos empiecen a pensar en medidas extremas’, dice el climatólogo de la Institución Carnegie de Washington (EE. UU.), Ken Caldeira. Considerado uno de los mayores expertos en cambio climático del mundo, Caldeira ha sido siempre un gran defensor de la geoingeniería «.

Lo que mencionan ustedes en repetidos artículos sobre los 76 de los 77 científicos que niegan “las estelas químicas” (debería ver en qué consistió la encuesta pero lo dejamos para otro artículo) nos recuerda lo de que 9 de cada 10 dentistas recomiendan masticar un chicle sin azúcar. El que no lo recomienda, ¿es un sádico que quiere enriquecerse con caries por doquier? ¿O, por el contrario, puede ser que no recomiende el masticar chicle porque lo ve contraproducente y menos sin azúcar porque los edulcorantes artificiales que lo sustituyen son más dañinos para la salud que el propio azúcar?

Mejor que no siga riéndose de las personas, y esperamos que se le dé mejor el TANGO. pues como periodista deja mucho que desear.

Referencias:

1.- Los científicos niegan los ‘chemtrails’, el supuesto plan para fumigar a la población (‘El País’, 17 de agosto de 2016): http://elpais.com/elpais/2016/08/16/ciencia/1471361175_920591.html

2.-¿Ha llegado la hora de experimentar con el clima del planeta? (‘El País’, 9 de febrero de 2015):

http://elpais.com/elpais/2015/02/09/ciencia/1423473491_010606.html

3.- Sombrillas y fumigaciones químicas (‘El País’, 1 de abril de 2017):

http://politica.elpais.com/politica/2017/03/31/tiempo_al_tiempo/1490983982_675148.html

4.- Vamos a llamar a las nubes por su nombre (‘Verne’-‘El País’, 1 de noviembre de 2016):

http://verne.elpais.com/verne/2016/10/24/articulo/1477324394_571669.html

5.- Proposición de ley HR2977 – Ley de Preservación del Espacio de 2001:

https://www.congress.gov/bill/107th-congress/house-bill/2977/text

6.- Instituto Carnegie (véase controversias): https://es.wikipedia.org/wiki/Instituto_Carnegie

Nota: Las noticias del diario ‘El País’ sobre la manipulación del clima a lo largo de los años:

La lluvia artificial causó inundaciones en Canarias y granizo en China (‘El País’, 28 de junio de 2006). La ciencia logró hace más de 30 años hacer caer agua del cielo artificialmente. Lo que no ha conseguido aún es medir la cantidad que va a caer y el lugar exacto. El experimento de provocar lluvia artificial se efectuó en Las Palmas durante 1984 y 1985 y continuó de forma intermitente hasta 1992. En España, la modificación del régimen de lluvias es una competencia estatal.

http://elpais.com/diario/2006/06/28/madrid/1151493859_850215.html

Israel afirma que lleva cuatro décadas desarrollando la técnica de la lluvia artificial (‘El País’, 29 de junio de 2006). El Gobierno de la Comunidad de Madrid ha entablado negociaciones con Mekorot, la empresa pública del agua israelí que utiliza aviones para hacer que aumenten las lluvias mediante la siembra de nubes. El Gobierno de la Comunidad desconocía que la Organización Mundial de la Meteorología desaconseja su uso y que el sistema había sido descartado anteriormente en Canarias por las inundaciones originadas.

http://elpais.com/diario/2006/06/29/madrid/1151580264_850215.html

La geoingeniería contra el cambio climático está plagada de riesgo e incertidumbre (‘El País’, 3 de septiembre de 2009). En este artículo se comentan las principales técnicas de geoingeniería propuestas para mitigar el calentamiento de la Tierra: la captura de dióxido de carbono y la gestión de la radiación solar.

http://sociedad.elpais.com/sociedad/2009/09/03/actualidad/1251928810_850215.html

La geoingeniería para enfriar la Tierra, una estrategia arriesgada (‘El País’, 27 de marzo de 2012). La geoingeniería, entendida como “la manipulación a gran escala del medio ambiente planetario para contrarrestar el cambio climático», de momento no pasa de simulaciones en ordenador o experimentos de laboratorio. El objetivo de la Gestión de la Radiación Solar (GRS) es rechazar parte de la luz y el calor del Sol que llegan a la Tierra para así enfriarla. Pero un informe de la Royal Society británica concluye que las tecnologías de gestión de la radiación solar no pueden sustituir a la reducción de emisiones. La reducción de la luz solar creando nubes brillantes artificiales o mediante aerosoles puede afectar negativamente a la fotosíntesis de las plantas o incluso tener un impacto negativo en la salud humana, y además podría afectar negativamente a la capa de ozono.

http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/03/27/actualidad/1332876752_049879.html?rel=mas

¿Ha llegado la hora de experimentar con el clima del planeta? (‘El País’, 9 de febrero de 2015). Los científicos diseñan los primeros experimentos de geoingeniería para enfriar la Tierra ante la incapacidad de los políticos de acordar la reducción de emisiones de CO2. La geoingeniería incluye una serie de tecnologías que van desde pintar los tejados y fachadas de blanco para reflejar la radiación solar, hasta colocar gigantescos espejos en el espacio creando zonas de sombra en el planeta, pasando por la captura del CO2, la fertilización de los océanos y la gestión de la radiación solar.

http://elpais.com/elpais/2015/02/09/ciencia/1423473491_010606.html

Los científicos niegan los ‘chemtrails’, el supuesto plan para fumigar a la población (‘El País’, 17 de agosto de 2016). Un sondeo internacional mostró hace un lustro que el 17 % de los encuestados creía por completo en un plan maléfico para modificar el clima mediante fumigaciones aéreas. Ahora, la élite de los científicos atmosféricos niega la existencia de dicho programa secreto. 76 de los 77 expertos de primera fila consultados (el 98,7%) en una encuesta publicada en la revista Environmental Research Letters afirman que no han encontrado ninguna prueba del supuesto programa secreto de las estelas químicas. Los «chemtrails» son las estelas de condensación de los aviones, compuestas principalmente por agua en forma de cristales de hielo.

http://elpais.com/elpais/2016/08/16/ciencia/1471361175_920591.html

Vamos a llamar a las nubes por su nombre (‘Verne’-‘El País’, 1 de noviembre de 2016). Un artículo que ofrece una clasificación «científica» de las nubes artificiales.

http://verne.elpais.com/verne/2016/10/24/articulo/1477324394_571669.html

Naciones Unidas identifica 12 nuevos tipos de nubes (‘El País’, 25 de marzo de 2017). La Organización Meteorológica Mundial presenta el nuevo Atlas Internacional de Nubes, una publicación de referencia que no se actualiza desde 1987. La edición de este año identifica 12 nuevos tipos de nubes, entre ellas las «volutus» o nubes enrolladas, en forma de tubo; las «homogenitus», generadas a partir de las estelas de condensación que dejan los aviones, y las «homomutatus», que son nubes ya existentes que se modifican con el paso de las aeronaves.

http://elpais.com/elpais/2017/03/21/ciencia/1490130835_137434.html

Sombrillas y fumigaciones químicas (‘El País’, 1 de abril de 2017). La geoingeniería es un intento de modificar el tiempo meteorológico mediante métodos diversos. La propuesta que parece tener en mente Trump es esparcir dióxido de azufre en las capas altas de la atmósfera para que actúe a modo de sombrilla química, reflejando parte de la energía del sol y paliando así los efectos globales del cambio climático. Estas ideas de modificar el tiempo artificialmente, pese a su baja o nula efectividad, han dado pábulo a teorías paranoides como la de los «chemtrails». Estas estelas son en realidad el resultado de la condensación de vapor de agua alrededor de las partículas emitidas durante combustión de los motores de los aviones.

http://politica.elpais.com/politica/2017/03/31/tiempo_al_tiempo/1490983982_675148.html

En los Emiratos Árabes Unidos se cultiva lluvia (‘El País’,12 abril 2017). Tras levantar ciudades en el desierto y alentar granjas bajo sus palmerales, Emiratos Árabes Unidos (EAU) trabaja ahora en el cultivo de lluvia. Entre el 23 y el 28 de marzo, las tormentas y los chaparrones fueron diarios en Dubái, Abu Dabi y otras áreas del país. Hasta un tercio del agua que ha caído durante el mes pasado en ese país de la península Arábiga es fruto de su “siembra de nubes”.

http://elpais.com/elpais/2017/04/11/opinion/1491906589_988857.html

¿Se puede robar la lluvia? (‘El País’, 21 de abril de 2017). Controlar las precipitaciones ha sido siempre un sueño del hombre pero aún está lejos de lograrse. El uso de aviones para «robar la lluvia» es un bulo sin base científica que aparece en épocas de sequía e incluso ha llegado a consolidarse como denuncia ante las autoridades. La mayoría de los intentos de controlar el proceso de generación de lluvia, o robarla, desde el primer experimento en 1946, se han centrado en añadir más núcleos de condensación de forma artificial (la «siembra de nubes»), pero no se ha podido establecer una clara relación causa-efecto entre la siembra y que se produzca o no precipitación.

http://politica.elpais.com/politica/2017/04/21/tiempo_al_tiempo/1492769449_634909.html

Artículo en PDF: Un artículo de El País

Nota: El siguiente enlace conduce a una lista de artículos que versan sobre la ingeniería climática y sus efectos en los seres vivos.